Aunque el primer club de Epagneul bretón se fundó en los primeros años del siglo actual y su estándar fijado en 1907 (con posterior redefinición por parte del gran especialista De Kermadec en 1938), los orígenes de este pequeño perro de muestra se remontan a épocas bastante remotas. Descendiente del perro del muestra del Medioevo, la raza actual es el fruto de cruzamientos con otras diferentes y pronto se difundió por la Bretaña (región de la cual toma su nombre) cruzándose también con el Springer Spaniel, bastante difundido en aquella región, porque fue llevado allí por algunos exiliados galeses. Este cruzamiento utilizado durante siglos por los cazadores locales, a comienzos del siglo XIX es mejorado con el agregado de sangre de Setter de las tres variedades.